En un retorno a los suelos tradicionales, los mosaicos de suelo, también conocidos como mosaicos hidráulicos, se renuevan y llenan de colorido y personalidad las estancias. El mosaico hidráulico, que tuvo su auge en los años 20, vuelve a ponerse de moda con una nueva técnica de fabricación que permite mantener por más tiempo la viveza de sus colores.
El mosaico de suelo se fabrica con cemento prensado y de manera totalmente artesanal: baldosa a baldosa con las herramientas y útiles originales o reproducciones fieles a los de la época.
- La fabricación de los mosaicos hidraúlicos
El procedimiento consiste en comprimir con prensas hidráulicas varias capas de cemento. La primera capa, de unos 2 cm, es muy porosa y es la que garantiza el agarre. La segunda es más fina, de un cemento blanco y la última, de unos 4 mm, se recubre con cola y se le aplican los motivos y el color en el fraguado. Los cambios de color se delimitan con un molde. - Suelos que llenan de colorido cualquier estancia
Si algo caracteriza a este tipo de suelo, artesanal y tradicional es su colorido y potencia estética. El resultado será siempre destacable por su vivacidad y color.